El mensaje de Cristo en los evangelios no aceptados por las iglesias


El mensaje de Cristo en los evangelios no aceptados por las iglesias

Discurso Continuo de Jesús (Evangelios No Canonicos)

Fuentes utilizadas para este mensaje:

Evangelio de Tomás (Dichos de Jesús) — Traducción al español basada en las versiones de Lambdin y Essene.com.

URL de referencia: https://www.essene.com/Gospels/TheGospelOfThomas.html
URL de referencia: https://www.sacred-texts.com/chr/thomas.htm

Evangelio de María Magdalena — Traducción de los fragmentos atribuidos a Jesús.

URL de referencia: https://www.thegospelofmary.org/the-gospel/

Pistis Sophia — Traducción de los fragmentos sobre los 11 años de enseñanza y la renuncia al mundo. 

URL de referencia:  https://www.wisdomlib.org/gnosticism/book/pistis-sophia/d/doc1555792.html
URL de referencia: https://www.scribd.com/document/705448870/Pistis-Sophia

Estas fuentes contienen los textos originales o traducciones académicas utilizadas para armar el discurso continuo sin interpretación, respetando las palabras de Jesús según los evangelios gnósticos.

El mensaje.

“Quien encuentre la interpretación de estas palabras, no experimentará la muerte.
El que busca no debe dejar de buscar hasta que encuentre.
Cuando encuentre, se turbará.
Cuando se turbe, se maravillará,
y reinará sobre el Todo.

Si sus dirigentes les dicen: ‘El Reino está en el cielo’, entonces las aves del cielo los precederán.
Si les dicen: ‘Está en el mar’, entonces los peces los precederán.
Más bien, el Reino está dentro de ustedes y fuera de ustedes.
Cuando se conozcan a sí mismos, entonces serán conocidos,
y sabrán que son hijos del Padre viviente.
Pero si no se conocen a sí mismos, viven en la pobreza,
y ustedes mismos son esa pobreza.

No digan mentiras y no hagan lo que odian,
porque todo queda manifiesto ante el cielo.
Nada hay oculto que no será revelado,
ni nada cubierto que quedará sin descubrirse.

Yo les daré lo que ningún ojo ha visto,
lo que ningún oído ha escuchado,
lo que ninguna mano ha tocado,
y lo que jamás ha surgido en la mente humana.

¿Han descubierto entonces el principio, que buscan el fin?
Donde está el principio, allí estará el fin.
Bienaventurado el que tome su lugar en el principio,
pues conocerá el fin y no experimentará la muerte.

Cuando hagan de los dos uno solo,
y cuando hagan el interior como el exterior y el exterior como el interior,
y lo alto como lo bajo,
y cuando hagan al varón y la hembra uno mismo,
entonces entrarán en el Reino.

Todo lo creado, todo lo que se ha formado,
toda cosa natural, existe interdependientemente unas con otras.
Y cada una será disuelta de nuevo en sus propias raíces.
Así es la naturaleza: todo regresará a sus propios elementos.
El que tenga oídos para oír, que oiga.

No existe tal cosa como el pecado;
sólo lo haces aparecer cuando actúas según los hábitos de tu naturaleza adulterada.
Así es como aquello que llamas ‘pecado’ se manifiesta.
Por eso el Bien ha venido en medio de ustedes,
buscando aquello que está en la verdadera naturaleza de todos,
para devolverlo a su raíz.

El apego a la materia engendra un sufrimiento incomparable,
porque va contra tu verdadera naturaleza.
Entonces todo el cuerpo se perturba.
Por eso les he enseñado a hallar la paz en el corazón.
Cuando se sientan turbados y fuera de equilibrio,
recobren la integridad en la presencia de todas las formas de su verdadera naturaleza.
El que tenga oídos para oír, que oiga.

¡La paz sea con ustedes!
Cultiven mi paz en su interior.
Estén vigilantes y no dejen que nadie los engañe diciendo: ‘Está aquí’ o ‘Está allí’,
porque el Hijo del Hombre, el Niño de su verdadera humanidad,
ya vive dentro de cada uno de ustedes.
Esto es lo que deben seguir.
Les digo: quien busque esto dentro, ciertamente lo encontrará.
Vayan, pues, y anuncien el evangelio del Reino.
No impongan más reglas que las que yo les he dado,
y no den una ley como el legislador, para que no queden atados por ella.

Y sucedió que, cuando resucité de entre los muertos,
pasé once años conversando con mis discípulos,
enseñándoles hasta los misterios más bajos del mundo espiritual.

Renuncien al mundo entero y a todas sus asociaciones,
para que no añadan más materia a la materia que ya tienen en ustedes;
y díganles a todos:
‘No dejen de buscar de día y de noche,
y no se entreguen al descanso hasta que hallen los misterios purificadores,
los cuales los purificarán y los harán luz refinada,
de modo que puedan ascender a lo alto
y heredar la luz de mi Reino’.”

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