Estudio Bíblico: ¿Qué dice la Biblia sobre los OVNIs?
Ezequiel 1:4-28
El profeta Ezequiel describe una visión impresionante que incluye fuego, ruedas que giran y seres vivientes:
"Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube con un fuego envolvente, y alrededor de ella un resplandor..." (v. 4)
"El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito; y las cuatro tenían una misma semejanza..." (v. 16)
Este pasaje describe una manifestación de la gloria de Dios, no un vehículo extraterrestre. Las ruedas y los seres son símbolos de la majestad y movilidad del trono divino. Se trata de una experiencia sobrenatural con fines revelatorios, no de tecnología alienígena.
Carros de fuego y ascensos sobrenaturales
2 Reyes 2:11
"Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino."
Interpretación:
Elías no fue abducido por una nave espacial, sino que fue llevado por Dios en una manifestación gloriosa. El carro de fuego es símbolo de la intervención divina. En la cultura hebrea, los carros eran instrumentos de guerra o transporte real, por eso Dios lo representa así.
La estrella de Belén
Mateo 2:2
"¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle."
No era una nave ni un objeto volador inteligente, sino una señal celestial guiada por Dios para cumplir su propósito profético. Algunos científicos han propuesto que fue una conjunción de planetas, pero el texto sugiere una estrella guiada sobrenaturalmente.
Manifestaciones espirituales en los cielos
La Biblia habla de ángeles, serafines, querubines y otros seres celestiales que aparecen en diversas formas:
Lucas 2:13-14
"Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios..."
Isaías 6:2
"Por encima de él había serafines... cada uno tenía seis alas..."
Estos seres no son extraterrestres, sino mensajeros de Dios con formas y funciones espirituales específicas. Aparecen desde los cielos, pero no forman parte de otra civilización, sino del reino de Dios.
Advertencias sobre señales engañosas
Mateo 24:24
"Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos."
Tesalonicenses 2:9-10
"Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos..."
En los últimos tiempos, el enemigo usará señales impresionantes para engañar. Algunas teorías indican que fenómenos OVNI podrían ser parte de este engaño espiritual, distrayendo del mensaje de salvación.
No hay mención de civilizaciones extraterrestres
En toda la Biblia, no se menciona la existencia de vida inteligente fuera del ser humano y los seres espirituales creados por Dios. El plan de redención está centrado exclusivamente en la humanidad caída y su salvación por medio de Cristo.
Hebreos 2:16
"Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham."
Esto indica que la redención es específica para el hombre, y que no hay otra raza creada con alma redimible fuera del ser humano.
Fenómenos naturales y malinterpretaciones
Muchos "avistamientos" OVNI pueden explicarse por fenómenos naturales, tecnología humana avanzada, ilusiones ópticas o errores de percepción. Como creyentes, debemos tener discernimiento espiritual y no caer en especulaciones sin fundamento bíblico.
La Biblia no enseña que existen extraterrestres ni OVNIs en el sentido moderno. Lo que sí enseña es que:
Dios se ha manifestado de forma sobrenatural en los cielos con señales visibles.
Existen seres espirituales (ángeles, demonios) que pueden influir en el mundo natural.
En los últimos tiempos habrá señales y prodigios para engañar a muchos.
Nuestro enfoque debe estar en Cristo, no en lo espectacular o misterioso.
Colosenses 2:8
"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."
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