Estudio bíblico: Cómo vivir en Cristo en los tiempos modernos


Estudio bíblico: Cómo vivir en Cristo en los tiempos modernos

Vivir en Cristo hoy presenta desafíos únicos. La sociedad moderna ha adoptado valores que muchas veces contradicen los principios bíblicos. La cultura exalta el individualismo, la autosuficiencia, la gratificación inmediata y el relativismo moral, mientras que la vida en Cristo demanda humildad, dependencia de Dios, obediencia, pureza y verdad. Este estudio analiza cómo un creyente puede vivir conforme a Cristo en este contexto, qué obstáculos enfrenta y cómo superarlos a la luz de las Escrituras, usando la Reina Valera 1960, la Biblia Plenitud y la Thompson.

El llamado a vivir en Cristo

Vivir en Cristo no es una opción para el creyente, es la esencia de su nueva vida. Pablo lo expresa claramente:

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Gálatas 2:20 (RVR1960)

La vida cristiana comienza con una muerte: la muerte al yo. Desde ese momento, Cristo vive en nosotros. La Biblia Plenitud comenta sobre este texto que esta identificación con Cristo implica una transformación interna, no solo una adhesión a una religión. La Biblia Thompson referencia este pasaje con Filipenses 1:21: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

Obstáculos para vivir en Cristo en los tiempos modernos

A. El secularismo

El secularismo excluye a Dios de la vida pública y personal. Se promueve una vida sin necesidad de Dios. La fe se ve como irrelevante o como una elección privada sin influencia en la sociedad.

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias.” 2 Timoteo 4:3 (RVR1960)

La Biblia Plenitud señala que este versículo describe una generación que rechaza la verdad para seguir sus propios deseos. Vivimos en ese tiempo.

El relativismo moral

La verdad ya no es absoluta. Cada quien define lo que es bueno o malo. La Palabra de Dios ya no se reconoce como la autoridad moral.

“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!” Isaías 5:20 (RVR1960)

El creyente se enfrenta a una presión constante de aceptar lo que Dios llama pecado. La Thompson enlaza este texto con Romanos 1:28-32, donde se describe una sociedad que rechazó a Dios y se entregó a pasiones vergonzosas.

El materialismo y el hedonismo

El mundo moderno promueve la búsqueda de placer, éxito económico y bienestar como fines supremos. Esto choca con el llamado de Cristo al sacrificio y a tomar la cruz.

“Nadie puede servir a dos señores... No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Mateo 6:24 (RVR1960)

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.” Lucas 9:23 (RVR1960)

La Biblia Plenitud afirma que seguir a Cristo requiere una renuncia diaria, no es un evento único. Esto confronta el mensaje moderno de vivir para uno mismo.

Cómo vivir en Cristo hoy

“Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:31-32 (RVR1960)

La Biblia Plenitud destaca que la libertad verdadera viene del conocimiento de la verdad, no de la independencia de Dios. En un mundo de mentiras, la Palabra es nuestra ancla.

No conformarse al mundo

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.” Romanos 12:2 (RVR1960)

Conformarse es adoptar los valores de esta era. El creyente debe vivir con una mente renovada por el Espíritu y la Palabra. La Thompson conecta este texto con Efesios 4:23-24 sobre el nuevo hombre creado en justicia y santidad.

Buscar la comunión con Dios

“Orad sin cesar.” 1 Tesalonicenses 5:17 (RVR1960)

“Velad y orad, para que no entréis en tentación.” Mateo 26:41 (RVR1960)

La oración continua mantiene la relación viva con Dios y fortalece contra la tentación. La Biblia Plenitud enseña que orar sin cesar es vivir en una actitud constante de dependencia de Dios.

Congregarse y vivir en comunidad

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Hebreos 10:25 (RVR1960)

En un mundo individualista, Dios nos llama a vivir en cuerpo. La comunidad de creyentes nos anima, disciplina y fortalece. Según la Thompson, la iglesia primitiva vivía en unidad y comunión constante.

Fruto del Espíritu, no obras de la carne

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.” Gálatas 5:22-23 (RVR1960)

Estos frutos no son rasgos naturales del mundo moderno, sino evidencia del carácter de Cristo en nosotros. La Biblia Plenitud resalta que el creyente debe rendirse al Espíritu para producir este fruto.

Superando los obstáculos con armas espirituales

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.” 2 Corintios 10:4 (RVR1960)

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Efesios 6:11 (RVR1960)

La vida cristiana es una batalla espiritual. Se necesita disciplina, vigilancia y dependencia total del Espíritu Santo.

El testimonio en el mundo

“Vosotros sois la luz del mundo... Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre.” Mateo 5:14-16 (RVR1960)

Vivir en Cristo no es solo resistir al mundo, sino iluminarlo con la vida de Cristo. El creyente es sal y luz. La Biblia Thompson enlaza este pasaje con Filipenses 2:15: “... irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa.”

Vivir en Cristo en tiempos modernos es un llamado a la contracultura. No es una tarea fácil, pero es posible con la guía del Espíritu, la obediencia a la Palabra, la oración constante y la comunión con otros creyentes. Aunque el mundo rechace a Dios, el creyente camina en una dimensión distinta: la del Reino de los cielos. No estamos llamados a acomodarnos, sino a ser transformados y a transformar.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Artículos Relacionados