Estudio bíblico sobre el “Padre Nuestro” Texto original, y traducciones

 


Estudio bíblico sobre el “Padre Nuestro”
Texto original, traducción del griego, Reina Valera 1960, análisis con Biblia Plenitud y Biblia Thompson

TEXTO ORIGINAL EN GRIEGO (Mateo 6:9-13, Nestle-Aland 28ª ed.)

Πάτερ ἡμῶν ὁ ἐν τοῖς οὐρανοῖς,
ἁγιασθήτω τὸ ὄνομά σου·
ἐλθέτω ἡ βασιλεία σου·
γενηθήτω τὸ θέλημά σου,
ὡς ἐν οὐρανῷ καὶ ἐπὶ γῆς·
τὸν ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον·
καὶ ἄφες ἡμῖν τὰ ὀφειλήματα ἡμῶν,
ὡς καὶ ἡμεῖς ἀφήκαμεν τοῖς ὀφειλέταις ἡμῶν·
καὶ μὴ εἰσενέγκῃς ἡμᾶς εἰς πειρασμόν,
ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ.

TRADUCCIÓN LITERAL DEL GRIEGO

Padre nuestro, el que estás en los cielos,
sea santificado tu nombre.
Venga tu reino.
Sea hecha tu voluntad,
como en el cielo también sobre la tierra.
El pan nuestro de cada día danos hoy.
Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos introduzcas en tentación,
sino líbranos del maligno.

VERSIÓN REINA-VALERA 1960

Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal;
porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

COMENTARIOS Y REFLEXIONES BASADOS EN LA BIBLIA PLENITUD Y LA BIBLIA THOMPSON

El “Padre Nuestro” es una guía de oración enseñada por Jesús y registrada en Mateo 6:9-13. Es más que una oración para memorizar: es un modelo de cómo orar.

Padre nuestro: revela una relación íntima y colectiva. No dice "Padre mío", sino "nuestro", lo que enfatiza comunidad, unidad y filiación.

Biblia Plenitud resalta que "Padre" traduce Abba, una palabra aramea afectuosa que significa “papá”, destacando confianza e intimidad.

La Biblia Thompson enlaza este versículo con textos como Romanos 8:15 y Gálatas 4:6, donde se usa también Abba para señalar nuestra adopción como hijos.

Que estás en los cielos: no significa que Dios esté distante, sino que es soberano sobre toda la creación. En el pensamiento hebreo, "cielo" representa también el lugar de su trono y autoridad.

Santificado sea tu nombre: implica reverencia. En la cultura hebrea, el nombre representa el carácter. Pedimos que su carácter sea reconocido y reverenciado en toda la tierra.

Venga tu reino: es una declaración escatológica y presente. Pedimos la plena manifestación del gobierno de Dios, pero también nos comprometemos a vivir bajo sus principios hoy.

Hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra: el deseo de alinearse con la voluntad de Dios. En el cielo se cumple perfectamente; pedimos lo mismo para nuestra realidad.

Danos hoy el pan nuestro de cada día: no se refiere solo a pan físico. La palabra griega epiousion se traduce como "necesario para el día". Es una súplica por provisión diaria, dependencia constante.

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores: el perdón recibido se convierte en el modelo del perdón ofrecido.

La Biblia Plenitud enfatiza el vínculo entre el perdón divino y nuestra responsabilidad de perdonar.

La Biblia Thompson vincula este versículo con Mateo 18:21-35, la parábola del siervo que no perdonó.

No nos metas en tentación: no implica que Dios tiente, pues según Santiago 1:13, Dios no tienta a nadie. Es una petición para no caer en pruebas que nos superen o para ser librados en medio de ellas.

Líbranos del mal: puede traducirse también como “del maligno”. Es una súplica por protección espiritual activa contra las fuerzas del enemigo.

Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos. Amén: esta doxología final aparece en muchos manuscritos posteriores. Resume el motivo por el cual confiamos y pedimos: Dios es soberano, todopoderoso y glorioso.

IMPORTANCIA DEL IDIOMA ORIGINAL

Estudiar el texto en griego y hebreo permite descubrir matices que se pierden en traducciones. El término epiousion por ejemplo, no aparece en ningún otro texto griego conocido y sugiere una dependencia diaria no solo material, sino espiritual. Palabras como ἁγιασθήτω (“sea santificado”) nos muestran un deseo activo de que el mundo reconozca a Dios. Así también, el hebreo nos conecta con la forma de pensamiento del pueblo de Israel y con las raíces lingüísticas y culturales de Jesús.

El idioma original nos devuelve a la intención precisa del autor y nos permite comprender el poder, belleza y profundidad de esta oración modelo.

PADRE NUESTRO EN HEBREO BÍBLICO (RECONSTRUCCIÓN)

אָבִינוּ שֶׁבַּשָּׁמַיִם
יִתְקַדֵּשׁ שִׁמְךָ
תָּבוֹא מַלְכוּתֶךָ
יֵעָשֶׂה רְצוֹנְךָ
כְּמוֹ בַשָּׁמַיִם כֵּן בָּאָרֶץ
אֶת־לֶחֶם חֻקֵּנוּ תֵּן־לָנוּ הַיּוֹם
וּסְלַח לָנוּ עַל־חֲטָאֵינוּ
כְּפִי שֶׁסּוֹלְחִים גַּם־אֲנַחְנוּ לַחֹטְאִים לָנוּ
וְאַל־תְּבִיאֵנוּ לִידֵי נִסָּיוֹן
כִּי אִם־הַצִּילֵנוּ מִן־הָרָע

TRADUCCIÓN LITERAL DEL HEBREO AL ESPAÑOL

Padre nuestro que estás en los cielos,
sea santificado tu nombre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad,
como en los cielos así también en la tierra.
El pan de nuestra porción diaria dánoslo hoy.
Y perdona nuestros pecados,
como también nosotros perdonamos a los que pecan contra nosotros.
Y no nos introduzcas en prueba,
sino líbranos del mal.

COMENTARIO SOBRE EL USO DEL HEBREO

El uso del hebreo bíblico para reconstruir esta oración tiene un valor teológico y devocional profundo, ya que:

Reestablece el vínculo con las raíces judías de Jesús.

Conecta con las oraciones del Antiguo Testamento, como los Salmos y otras súplicas del pueblo de Israel.

El hebreo ofrece términos con fuerte contenido espiritual. Por ejemplo:

יִתְקַדֵּשׁ (yitkadésh) proviene de la raíz קדש (k-d-sh), que implica consagración total.

מַלְכוּתֶךָ (maljutejá) refleja no solo un reino político sino el reinado espiritual y soberano de Dios.

לֶחֶם חֻקֵּנוּ (léjem jukénu) se traduce como "el pan de nuestra porción" o “pan necesario”, y tiene resonancia con el maná en el desierto (Éxodo 16).

Aunque el texto canónico fue escrito en griego, incluir el hebreo en el estudio del Padre Nuestro:

Nos permite profundizar en la cosmovisión judía del primer siglo.

Enriquecer el sentido espiritual de cada frase desde su trasfondo semítico.

Nos ayuda a entender que esta oración no es una fórmula mágica, sino una confesión de dependencia, adoración, sumisión y perdón en el marco del Reino de Dios.

Esta oración, analizada desde el griego, hebreo y castellano, revela la riqueza de las lenguas bíblicas y la necesidad de volver a los textos originales para comprender la profundidad de la enseñanza de Jesús.

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